CONTACTAR VS. CONSEGUIR UN SICARIO

Si busca información de contacto para encontrar o conseguir un sicario, le recomendamos leer este sitio web en su totalidad. Sin embargo, si prefiere comunicarse con nosotros directamente para ahorrar tiempo, haga clic aquí y comuníquese con nosotros.

Ahora si, favor anotar que los agentes del orden aclaran que sólo un poco más del 20 por ciento de los delitos denunciados en un año determinado, son investigados. Menos de la mitad de los sospechosos terminan siendo arrestados o condenados. Estas cifras incluyen los delitos que comenten los sicarios al hacer sus tareas de asesinos. Los que buscan como contactar o conseguir un sicario usando las redes de internet, ellos tampoco terminan siendo arestados.

Afortunadamente para aquellos de nosotros que nos apoyamos fuera de la ley, el sistema de justicia está atascado en tecnicismos y las cárceles estan super pobladas. Eso ocasiona que las negociaciones de culpabilidad y una serie de otros problemas, que incluso si se nos acusa de un delito grave, hacen que podemos estar seguros de que la ley está de nuestro lado. Raras son las veces que le ley esta del lado de la víctima.

CONSEGUIR UN ASESINO QUE TENGA SENTIDO

¿Qué pasa si mientras estás realizando una tarea la policía te interroga? Se debe guardar la calma y lo más importante es recordar que usted es inocente hasta que un tribunal de justicia demuestre su culpabilidad. Algunos asesinos y sicarios se sienten culpables hasta que pueden demostrar su inocencia. Eso hace que buscan cómo conseguir un buen abogado para que los ayude.

Nunca asumas este tipo de actitud, incluso si te pillan con el cañón del arma todavía humeando. Los sicarios siempre deben guardar la calma y no precipitarse al responder las preguntas. No tienen ninguna obligación moral o legal de proporcionar información que pueda incriminarlo.

Lo primero que debes hacer es averiguar si estás siendo acusado formalmente de algún delito. Si es así, exija su derecho a contactar con un abogado que lo guíe durante el interrogatorio y guarde silencio hasta que llegue.

Ya debería haber elegido un buen abogado. El abogado debe ser un buen abogado litigante que ya ha trabajado con un sicario, y no uno que prepare testamentos o documentos corporativos o se encargue de divorcios. Preferiblemente, será un poco corrupto (como lo son la mayoría de los abogados exitosos).

Aunque es caro, si puede salvarte el pellejo, vale la pena el precio, sea cual sea. Un abogado profesional nunca declarará culpable al cliente ni aceptará ningún trato que le permita pasar tiempo en prisión. Él sabe que su trabajo es mantenerte fuera aun si sospecha que su cliente es un sicario de profesión.

Puede divulgar nombre, rango y número de serie, pero ninguna información personal. Averigüe de inmediato si está siendo acusado formalmente de un delito y cuál es el cargo. Si no se le acusa formalmente, existe una restricción en cuanto al tiempo que puede permanecer detenido.

Y si se presentaron cargos, generalmente los sicarios tienen derecho a pagar una fianza y a una audiencia rápida ante un juez para fijar el monto de la fianza. Aquí es donde vale la pena reservar un poco de ese dinero. A menos que sea un mentiroso muy consumado y hábil, no ofrezca ninguna información. No te quedes atrapado en una red de mentiras y coartadas.

Aunque es ilegal, los agentes del orden son conocidos por hacer trampas. ¡Cuidado con el cebo! Durante el interrogatorio, pueden arrojar fragmentos de información basándose en lo que creen que podría haber sucedido para ver si pueden obtener una reacción para parte del sicario.

Es posible que intenten romperte haciéndote enojar. O pueden decirte que este es el trabajo más profesional que jamás hayan encontrado e intentar que tu ego hable por ti.

No les ayude a construir un caso en su contra. Es su responsabilidad proporcionar pruebas suficientes para construir un caso que se sostenga en el tribunal. E incluso si llega tan lejos, esos doce jurados todavía tienen que estar convencidos de su culpabilidad más allá de toda duda.

Si ha cubierto su rastro, ha utilizado disfraces e identificaciones falsas, y si no hay rastro de un arma, les resultará difícil demostrar que estuvo en la escena del crimen. Recuerde, no depende del sicario demostrar que no estuvo allí; depende de ellos demostrar que estuvo.

LOS SICARIOS REALES SI HACEN LA TAREA

Hiciste tu primera tarea de matar a alguien y te pillaron. Si te pillan con las manos en la masa en el lugar de un golpe, claro que esa es otra historia. En contra, no ayudarás en modo alguno a las autoridades, aunque serás un preso modelo. Con las pruebas disponibles para acusarlo formalmente del delito de asesinato, será fundamental que prueben su motivo.

Le ofrecerán acuerdos de culpabilidad, tratos, protección y cosas similares para influir en usted y llevarlos hasta el hombre que lo contacto y contrató. Su alta ética profesional le obligará a proteger al hombre que es su empleador. No hacerlo eliminará cualquier oportunidad laboral futura en este campo. O puede que descubras que tú mismo te has convertido en la marca.

Pero aparte de esto, tenga en cuenta que estos funcionarios negociadores ya lo han catalogado como asesino indeseable. eres capaz de cometer asesinatos a sangre fría por una tarifa, muy lejos de los crímenes pasionales que suelen manejar. Para ellos, no eres apto para formar parte de una sociedad organizada.

Por lo tanto, puede apostar su vida, literalmente, a que cualquier protección que puedan ofrecer sólo será válida mientras dure su investigación y los procedimientos judiciales que siguen. No tienen ni la mano de obra ni los fondos para proteger a personas como usted para siempre y realmente no les importa lo que les suceda después de que se agote su utilidad.

Lo más importante es recordar que usted es inocente hasta que un tribunal de justicia demuestre su culpabilidad. Algunos sicarios se sienten culpables hasta que pueden demostrar su inocencia. Nunca asumas este tipo de actitud, incluso si te pillan con el cañón del arma todavía humeando.

El sicario profesional y real siempre debe guardar la calma y no precipitarse al responder las preguntas. No tiene ninguna obligación moral o legal de proporcionar información que pueda incriminarlo.

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